Ir al contenido principal

TU PROPIO SENDERO

No permitas que otros recorran el sendero por ti.
Podrán recorrerlo contigo, pero nadie puede hacerlo por tí.
Acéptate y acepta tus acciones.
Se dueño de tus pensamientos.
Exprésate cuando te hayas equivocado y pide disculpas.
Conoce tu sendero en todo momento.
Para ello debes conocerte por dentro y por fuera.
Aceptar tus puntos fuertes y tus flaquezas.
Y crece cada día con honestidad, integridad, compasión, fe y hermandad.

Comentarios